La obesidad es la enfermedad nutricional más frecuente que se presenta en países desarrollados y ha ido en incremento en los que están en vías de desarrollo. En Estados Unidos la obesidad infantil se ha incrementado en un 50 % a partir de 1976 reportándose una incidencia de un 20-27% en la población infantil y un 33% en etapa adulta. En México se estima una prevalencia en edad escolar de 20 a 38%.
La obesidad infantil es un factor condicionante de obesidad en la vida adulta ya que aproximadamente un 80% de los adolescentes obesos presentarán obesidad en dicha etapa.
Los períodos críticos para desarrollar obesidad son :
Etapa de lactante: Primeros 2 años de vida.
En etapa preescolar: Entre los 5 y 6 años de vida
En la adolescencia.
En un 95% la obesidad es de tipo exógeno ó simple, la cual es favorecida por un balance energético positivo y solo en un 5% es de tipo endógeno ó secundaria a alguna enfermedad genética ó endocrina.
Aunque en el 95% no existe una enfermedad genética se ha atribuido una predisposición de ese carácter, asociada a otros factores conductuales y ambientales.
Considerando que en la etapa preescolar y escolar es cuando se forman los hábitos alimentarios y actitudes que predominarán durante toda la vida, es importante actuar modificando el estilo de vida desde etapas tempranas y de esta forma evitar ó retrasar la aparición de enfermedades como diabetes, hipertensión arterial, dislipidemias y enfermedad cardiovascular, las cuales se han estado presentando a edades más tempranas. Además de evitar repercusiones psicológicas como depresión, ansiedad, baja autoestima y trastornos de adaptación social.
En general los hábitos alimentarios y conductas del adulto ó niño obeso se caracterizan por ingerir colaciones nocturnas y entre comidas, no desayunar, con una ingesta mayor fuera de horario, consumo de alimentos con alto contenido de azúcares simples y grasas, comer por depresión, angustia, fatiga ó aburrimiento.
El diagnóstico de obesidad se establece en forma práctica cuando el peso se encuentra por arriba del 20% del ideal para la talla.
La obesidad que significa un aumento en la grasa corporal total se presenta cuando existe un balance energético positivo ya sea porque el ingreso calórico es mayor ó porque el gasto calórico está disminuido por falta de actividad física ó por ambos.
Existen factores que se consideran de mayor riesgo para que se presente la obesidad infantil ó alguna complicación :
Ambos padres con obesidad
Antecedentes familiares de obesidad, hipertensión arterial, hiperlipidemias ó enfermedad cardiovascular.
Ser hijo único o de una familia pequeña
Ambos padres que trabajan
No desayunar
TRATAMIENTO
Lo más importante es prevenir la obesidad más que tratarla.
Plan Nutricional.- Considerando que el aumento en la ingesta calórica es una de las principales causas de obesidad, es importante establecer metas en forma progresiva disminuyendo lentamente para llegar a un aporte calórico adecuado para la edad y talla del paciente teniendo como objetivo principal el no interferir con el crecimiento normal. Es de primordial importancia el detectar alguna alteración en la conducta para evitar alguna complicación secundaria como anorexia ó bulimia.
Actividad física: Otro factor importante que ha incrementado la incidencia de obesidad es la disminución del gasto calórico que es favorecido por el sedentarismo secundario al aumento en actividades como ver TV, computadoras, nintendo, etc. Es necesario incrementar las horas de actividad física a la semana iniciando en forma progresiva, idealmente 4-5 veces por semana y el tipo de ejercicio de acuerdo a la edad y preferencias individuales.
El ejercicio permite mantener el peso y conservar la masa muscular. Además de mejorar el estado de ánimo, se acompaña en la etapa adulta de una vida más activa.
La combinación de un plan nutricional balanceado y actividad física en forma rutinaria, tendrá un mayor impacto sobre los resultados que el realizarlo en forma aislada, tanto para alcanzar el peso ideal como para mantenerlo a largo plazo.
Apoyo psicológico.- En caso de no lograrse con medidas previas es importante considerar la posibilidad de terapia de apoyo para lograr cambio de actitud y control de estímulos.
Tratamiento farmacológico: Hasta el momento no hay indicación de fármacos en niños ó adolescentes para control de obesidad, a menos que se demuestre alguna alteración metabólica.
PREVENCIÓN
Debe realizarse desde etapas tempranas con programas de educación nutricional con participación del Médico, Nutriólogo, Enfermera, y Maestros, teniendo como objetivo principal el tener una buena calidad de vida .