miércoles, 24 de febrero de 2016

OBESIDAD INFANTIL

La obesidad es la enfermedad nutricional más frecuente que se presenta en países desarrollados y ha ido en incremento en los que están en vías de desarrollo. En Estados Unidos la obesidad infantil se ha incrementado en un 50 % a partir de 1976 reportándose una incidencia de un 20-27% en la población infantil y un 33% en etapa adulta. En México se estima una prevalencia en edad escolar de 20 a 38%.
La obesidad infantil es un factor condicionante de obesidad en la vida adulta ya que aproximadamente un 80% de los adolescentes obesos presentarán obesidad en dicha etapa.





Los períodos críticos para desarrollar obesidad son :
Etapa de lactante: Primeros 2 años de vida.
En etapa preescolar: Entre los 5 y 6 años de vida
En la adolescencia.

En un 95% la obesidad es de tipo exógeno ó simple, la cual es favorecida por un balance energético positivo y solo en un 5% es de tipo endógeno ó secundaria a alguna enfermedad genética ó endocrina.
Aunque en el 95% no existe una enfermedad genética se ha atribuido una predisposición de ese carácter, asociada a otros factores conductuales y ambientales.
Considerando que en la etapa preescolar y escolar es cuando se forman los hábitos alimentarios y actitudes que predominarán durante toda la vida, es importante actuar modificando el estilo de vida desde etapas tempranas y de esta forma evitar ó retrasar la aparición de enfermedades como diabetes, hipertensión arterial, dislipidemias y enfermedad cardiovascular, las cuales se han estado presentando a edades más tempranas. Además de evitar repercusiones psicológicas como depresión, ansiedad, baja autoestima y trastornos de adaptación social.
En general los hábitos alimentarios y conductas del adulto ó niño obeso se caracterizan por ingerir colaciones nocturnas y entre comidas, no desayunar, con una ingesta mayor fuera de horario, consumo de alimentos con alto contenido de azúcares simples y grasas, comer por depresión, angustia, fatiga ó aburrimiento.

El diagnóstico de obesidad se establece en forma práctica cuando el peso se encuentra por arriba del 20% del ideal para la talla.
La obesidad que significa un aumento en la grasa corporal total se presenta cuando existe un balance energético positivo ya sea porque el ingreso calórico es mayor ó porque el gasto calórico está disminuido por falta de actividad física ó por ambos.
Existen factores que se consideran de mayor riesgo para que se presente la obesidad infantil ó alguna complicación :
Ambos padres con obesidad
Antecedentes familiares de obesidad, hipertensión arterial, hiperlipidemias ó enfermedad cardiovascular.
Ser hijo único o de una familia pequeña
Ambos padres que trabajan
No desayunar


TRATAMIENTO
Lo más importante es prevenir la obesidad más que tratarla.
Plan Nutricional.- Considerando que el aumento en la ingesta calórica es una de las principales causas de obesidad, es importante establecer metas en forma progresiva disminuyendo lentamente para llegar a un aporte calórico adecuado para la edad y talla del paciente teniendo como objetivo principal el no interferir con el crecimiento normal. Es de primordial importancia el detectar alguna alteración en la conducta para evitar alguna complicación secundaria como anorexia ó bulimia.
Actividad física: Otro factor importante que ha incrementado la incidencia de obesidad es la disminución del gasto calórico que es favorecido por el sedentarismo secundario al aumento en actividades como ver TV, computadoras, nintendo, etc. Es necesario incrementar las horas de actividad física a la semana iniciando en forma progresiva, idealmente 4-5 veces por semana y el tipo de ejercicio de acuerdo a la edad y preferencias individuales. 
El ejercicio permite mantener el peso y conservar la masa muscular. Además de mejorar el estado de ánimo, se acompaña en la etapa adulta de una vida más activa.
La combinación de un plan nutricional balanceado y actividad física en forma rutinaria, tendrá un mayor impacto sobre los resultados que el realizarlo en forma aislada, tanto para alcanzar el peso ideal como para mantenerlo a largo plazo.
Apoyo psicológico.- En caso de no lograrse con medidas previas es importante considerar la posibilidad de terapia de apoyo para lograr cambio de actitud y control de estímulos.
Tratamiento farmacológico: Hasta el momento no hay indicación de fármacos en niños ó adolescentes para control de obesidad, a menos que se demuestre alguna alteración metabólica.




PREVENCIÓN
Debe realizarse desde etapas tempranas con programas de educación nutricional con participación del Médico, Nutriólogo, Enfermera, y Maestros, teniendo como objetivo principal el tener una buena calidad de vida .



miércoles, 17 de febrero de 2016

CUIDADO CON LAS PASTILLAS MILAGROSAS

La mayoría de las personas que luchan con su peso, se mantienen abiertos a probar diferentes métodos para adelgazar, también usan diversos productos con el objetivo de obtener esa pérdida de peso que tanto desean. Uno de los productos más utilizados para bajar esos kilos son las pastillas para adelgazar, aunque los fabricadores de este producto afirman que las pastillas aportan grandes beneficios en la pérdida de peso, muchas de ellas ocasionan consecuencias graves.
Algunas de las píldoras para adelgazar son supresoras del apetito que prometen ayudar a bajar de peso sin necesidad de restringirse en comer ciertos alimentos. Otras pastillas sirven para inhibir la absorción de la grasa.





CONSECUENCIAS PELIGROSAS DE LAS PASTILLAS PARA ADELGAZAR.

Uno de los principales motivos por el cual algunas personas no se atreven tomar este tipo de pastilla, es por las consecuencias que estas pueden ocasionar. Si algunas pastillas son eficaces o no, siempre pueden provocar algunos efectos secundarios en tu salud, sin embargo existen algunas personas que no experimentan ninguna consecuencia en el consumo de las pastillas para bajar de peso. A continuación encontrarás algunas consecuencias de tomar pastillas para adelgazar:
  1. Incrementan la frecuencia cardiaca.
  2. Producen insomnio, nerviosismo y dolores de cabeza.
  3. Ocasionan mareos y debilidad.
  4. Elevan los niveles de presión arterial.
  5. Provocan que sientas un sabor metálico en la boca, a la misma vez sequedad.
  6. Ocasionan náuseas y entumecimiento de la piel.
  7. Otra de las consecuencias, es que provocan que sufras de problemas en el hígado, diarrea y calambres abdominales.
Es necesario que entiendas que los síntomas que fueron mencionados anteriormente varían dependiendo del tipo de pastilla que quieras tomar. Además, las pastillas para perder peso siempre deben tener un periodo determinado para su consumo, ya que si las tomas por más del tiempo establecido podrás ocasionar consecuencias más graves a tu organismo.
Para algunas personas suele ser muy fácil tomar la decisión de tomar pastillas para adelgazar, sin embargo es recomendable que al tomar estas pastillas cuentes con una indicación médica. Si deseas elegir usar estas pastillas para adelgazar, siempre tendrás también que leer las instrucciones y etiquetas, también otro punto muy importante que deberás tomar en cuenta es el riesgo de tomarlas si estas tomando otros medicamentos.


TIPOS DE PASTILLAS PARA BAJAR DE PESO Y SUS EFECTOS SECUNDARIOS.
  • Las pastillas bloqueadoras de grasa. Estas pueden ocasionar gases, diarrea frecuente, sudores, manchas en la piel y calambres en los intestinos.
  • Las pastillas supresoras del apetito. Estas pastillas engañan al cerebro, haciéndole creer que estás lleno o que no tienes hambre. Las consecuencias de estas pastillas son las siguientes: aumento en la presión arterial, dolores de cabeza, insomnio, náuseas y mareos.
  • Las pastillas para la obesidad y la diabetes. Este tipo de pastillas se utilizan normalmente en las personas que sufren de diabetes tipo 2, una de las consecuencias de tomarlas son, diarrea, mareos, problemas de deshidratación y calambres.

Uno de los principales riesgos de tomar estas pastillas para bajar de peso, es que padezcas de problemas de adicción, riesgo serio de desarrollar tolerancia a este medicamento y las consecuencias que fueron mencionadas anteriormente.




miércoles, 10 de febrero de 2016

CONSEJOS CONTRA EL SOBREENTRENAMIENTO

1) El descanso es vital para el desarrollo y crecimiento adecuado de los músculos, por lo tanto debemos descansar más tiempo del que entrenamos. En realidad, y hasta cierto punto por contradictorio que parezca, los músculos como bien ya sabemos no crecen durante el entrenamiento, crecen mientras descansamos, con mayor énfasis durante los periodos de sueño.
El hecho de que los músculos se agranden durante el entrenamiento, hace que muchas personas crean que realmente los músculos están creciendo en ese momento; pero no es así, este efecto realmente no significa que los músculos crezcan durante las sesiones de ejercicios. Los músculos se agrandan porque al trabajarlos se produce lo que llamamos muy técnicamente: Trauma Muscular, es decir se rompe el tejido muscular debido al esfuerzo aplicado.
Por esta razón, para incentivar el desarrollo de los músculos durante el entrenamiento y favorecer su crecimiento durante el descanso, debemos no entrenar mucho con respecto a la frecuencia y descansar el mayor tiempo posible.





2) Debemos recordar que dormir es por excelencia la forma de descansar más efectiva. Para obtener un descanso completo y lograr que nuestros músculos se recuperen y crezcan adecuadamente debemos dormir aproximadamente 8 horas al día, a esto debo añadir que todavía hay diferentes posiciones (6, 7 horas). No dormir lo suficiente, puede afectar el desarrollo físico de nuestro cuerpo y, por lo tanto, afectar también el aumento de nuestra masa muscular.


3) Por otra parte, debemos aprender a percibir las señales de nuestro cuerpo, pues aunque siempre tratemos de entrenar al máximo no debemos excedernos. En este sentido, resulta vital poseer una actitud vigilante y observadora de nuestro rendimiento día a día, con tal de reconocer cuando debemos hacer una pausa y evitar así caer en el sobre-entrenamiento.
Es recomendable estar atento a las señales de nuestro cuerpo; por ejemplo, si percibimos cualquier dolor inusual en músculos o articulaciones quizás deberíamos parar el entrenamiento por un tiempo y en caso de que el dolor perdure, sería conveniente consultar al médico o hasta tomar un descanso prolongado para que nuestros músculos se recuperen.




4) Por último, no podemos olvidar que el desarrollo de la masa muscular no ocurre de la noche a la mañana. Algunas personas se tornan tan impacientes por cumplir sus objetivos y obtener resultados que, en su afán de lograrlo, consiguen todo lo contrario y perjudican su desarrollo físico. La construcción de músculos y aumentar de peso rápidamente puede resultar muy atractivo estéticamente, pero debemos comprender a conciencia interna que el desarrollo muscular toma su tiempo y debemos tratar de controlar esta situación.

Admitir y al final de cuentas reconocer verdaderamente que el aumentar la masa muscular no ocurre de un día para otro nos ayudará a centrarnos en nuestros objetivos, lograr un entrenamiento más eficiente y por ende obtener mejores resultados. La paciencia y la perseverancia son sin lugar a dudas ingredientes fundamentales al momento de comenzar con un plan de entrenamiento.





miércoles, 3 de febrero de 2016

SOBREENTRENAMIENTO




Las causas
El sobreentrenamiento es un proceso que nos lleva al estancamiento y que puede sumirnos en un estado de fatiga tan alto, que incluso puede alterar nuestro estado anímico.
Para alcanzar este estado es necesario entrenar con una extrema dureza durante bastante tiempo y alimentarse de manera incorrecta. El primer caso es vital, ya que según la intensidad del entrenamiento, someteremos nuestros músculos y articulaciones a unos niveles de esfuerzo mínimos o máximos.
Por este motivo es necesario tener un correcto orden, tanto alimentario como de descanso, de esta manera nuestros músculos y articulaciones descansan, se recuperarán, y en el caso de los primeros, los veremos crecer.
Muchas veces, las causas del sobreentrenamiento son debidas a un exceso de motivación, lo que nos lleva a querer superar día a día de una manera desmesurada.





Los síntomas
Notaremos una recuperación insuficiente. Esto quiere decir que llegaremos al entreno cansados y con los músculos en baja forma, doloridos y aún tensos. A causa de esto será lógico que notes un descenso del rendimiento.
Otro síntoma muy común es la pérdida de apetito. Este factor hará que nuestro peso corporal descienda. En el peor de los casos puede causar inflamación en el sistema digestivo.
Por otra parte, la pérdida de peso también podemos acosarla al mal rendimiento en el entreno. Si baja la calidad en que estimulamos los músculos, los niveles de hipertrofia disminuyen.
La actitud negativa será otro de los factores que jugarán en nuestra contra. Cuántas veces hemos oído a compañeros decir frases como: “no sé para qué entreno tanto, si total…”, “podría estar haciendo algo más de provecho…”, “estoy aquí haciéndome daño para nada…”. Todas estas frases y muchas más son claros síntomas de una actitud negativa y hay que atajarla cuanto antes para no frenar en seco nuestros progresos.

A causa de todos estos síntomas notaremos dolores musculares, malestar, y notamos falta de descanso aun cuando hayamos dormido y descansado durante toda la noche.




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